viernes, 1 de julio de 2011

Joyas de Andalucía II (Cabo de Gata)

Hoy vuelvo a escribir sobre otro de los innumerables tesoros paisajísticos que tenemos en nuestra comunidad. Tras la primera entrada, en la que hablé de "Las Minas de Riotinto", en esta ocasión nos trasladamos completamente de punta a punta para situarnos en la región de Cabo de Gata, en Almería. Mi visita a esta maravilla paisajística se produjo hace algunos años con unos amigos, desplazándonos en coche desde Málaga. El viaje dura apróximadamente unas 4 horas.

Lo primero que visitamos fue la localidad de Tabernas, pueblo famoso por ser donde se ruedan muchas de las famosas películas del Oeste. El terreno desértico de la zona en cuestión ayuda a obtener el paisaje idoneo para esto tipo de películas. Hay que decir que estos decorados no se encuentran en el pueblo sino fuera de él, adonde se llega por una estrecha carretera. Para acceder a estos parques (Oasys y Mini-Hollywood) es necesario pagar una entrada. Nosotros nos quedamos simplemente en la entrada y pudimos echar algunas instantáneas bastante chulas.

Una vez dejado atrás Tabernas, nos dirigimos en dirección al pueblo de Pozo de los Frailes, donde teniamos reservada la casa rural y cuya localización se encuentra ya relativamente cerca de la playa, enclavado dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. A medida que nos ibamos acercando la vegetación y el paisaje fue cambiando y empezaron a hacerse visibles los suelos áridos y la multitud de cactus y pitas, plantas propias de este tipo de suelo y clima. Asímismo, empezamos a vislumbrar una gran cantidad de invernaderos que le dan al lugar una visión muy pintoresca. Dicen que hay tantos invernaderos que desde los satélites se pueden observar mejor que la Gran Muralla China.
Aunque el clima de la zona suele ser bastante seco, en aquella ocasión habia estado lloviendo durante todo el día asi que nos encontramos con un paisaje algo diferente al habitual.

Llegados a Pozo de los Frailes ya se puede comprobar de cerca la playa, aunque esta pequeña localidad está rodeada por un amplio paisaje campestre. Para pisar la arena directamente es necesario desplazarse al pueblo vecino de San José, donde la playa se mezcla con los acantilados, también propios de esta zona. Dicha mezcla, junto con la oferta turítica que allí existe, otorga a San José una distinción de altamente recomendada y que es la envidia de muchos otros lugares de fuera de Andalucía.

Al día siguiente fuimos a visitar toda la zona de acantilados y playa que hacen tan especial al Cabo de Gata. Primero nos detuvimos en un observatorio desde el cual se pueden observar multitud de aves zancudas y patos en su entorno natural. El flamenco es la estrella de este entorno y con unos buenos prismáticos y un poco de silencio será posible avistarlos fácilmente desde el observatorio de aves.
Posteriormente hay que dirigirse hacia una carretera que discurre paralela a la playa, en la que existen algunos chiringuitos para dar abasto a la cantidad de turistas que se acercan por allí para disfrutar de la brisa marina. Es curioso comprobar también la situación de una gran iglesia medio derruida justo al lado de la carretera y muy próxima a la playa. La explicación de este fenómeno es que se encuentra en el barrio de Las Salinas, una zona donde antiguamente se comerciaba con Sal por parte de los fenicios y romanos. No obstante la iglesia es conocida como Iglesia de las Salinas.

Una vez pasada la carretera hay que discurrir por otras más serpenteantes situadas en zona montañosa pero siempre junto al mar. Avanzados unos kilómetros se llega a lo más bonito y "fotografiable", el Faro de Cabo de Gata. Dicho faro se encuentra en un pequeño saliente y es el punto de encuentro de todos los turistas que visitan dicho Parque Natural. Merece la pena acercarse a él y deleitarse con todo lo que le rodea, las vistas son inolvidables. Comer en un chiringuito de la zona o al borde de un acantilado con vistas al mar (como hicimos nosotros), hace que el viaje hasta allí merezca de verdad la pena.

Además de toda la zona costera también es obligatorio "perderse" por otras localidades del interior y que esconden grandes tesoros, como por ejemplo la localidad de Rodalquilar, conocida por su antigua mina de oro y cuyos restos pueden divisarse desde la carretera. Todo esto sin olvidar nunca toda esa flora de pitas que nos acompaña en todo el viaje...De hecho cerca de aquí se han grabado secuencias de películas tan conocidas como "La muerte tenía un precio" o "Indiana Jones y la última cruzada"

Solo pudimos estar dos días por allí, pero espero poder volver pronto a visitar aquellos paisajes que hacen que Andalucía siga siendo distinta. Por supuesto, animo a todo aquel que no haya estado allí a que lo haga y no se arrepentirá.

2 comentarios:

  1. Yo también estuve hace tiempo en esos sitios que nombras. Y en Tabernas, pues casi lo mismo, sólo nos quedamos en la entrada.
    Bonito recorrido por Andalucía, ya te falta menos para llegar a Marbella, jajaja.
    Saludos.

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  2. Pues anda que no queda para repasar todo lo que hay en Andalucía. Afortunadamente tenemos tal cantidad de tesoros por ahí que siempre queda tiempo para visitar alguno nuevo o volver a ir a los mismos sitios.
    Saludos

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